El Parque [ZdR]

El parque, uno de los lugares en los que mejor y más agusto me podría encontrar dentro de aquel lugar. Era lo más parecido a los bosques donde había pasado toda la vida.
Respiré profundamente el aire más o menos puro que por allí podría encontrar, mientras paseaba tranquilamente estudiándolo todo con atención.

Tan distraida había estado contemplandolo todo, que no me había percatado de que hubiese alguien más por allí. Tan solo llegué a darme cuenta cuando sentí su mirada taladrándome. Me quedé mirándole unos segundos, luego miré tras de mí por si hubiese alguien más por allí. No, parecía ser definitivamente que era yo el objetivo de esa mala mirada... aunque no tenía ni idea del motivo.
-Hola... -me atreví a saludar.

Arrugué la nariz ante la brusquedad de aquel tipejo, era la primera persona que me encontraba en ese lugar y en mucho tiempo.
-Desde luego... que gente más borde -murmuré moviendo la cabeza con desaprobación.
Me crucé de brazos y me quedé mirándole tal y como él estaba haciendo.

-Un placer poder halagarte con palabras tan... -busqué una palabra adecuada, pero como no encontraba ninguna que se le ajustase, le respondí también con ironía- "bonitas" -sacudí la cabeza, no solía portarme así con la gente y la primera persona con la que me había encontrado en aquel lugar había hecho comportarme de esa forma tan inusual.

-¿Qué... qué cosa? -tartamudeé, no por miedo, ni timidez, sino por el desagrado que me producía de que alguien me llamase cosa. Cerré los ojos y respiré profundamente serenandome al instante- un hada -respondí a su pregunta mientras agitaba mis alas de forma instintiva- ¿y tú que... bicho eres? -pregunté con recelo.

Entrecerré los ojos agudizando la vista para poder ver mejor lo que me mostraba
-Dos opciones, licántropo o vampiro... y teniendo en cuenta que no estás transformado... solo queda una criatura de esas.

-Ohh no creas, en el fondo había más opciones, por la forma de comportarte cabía la posibilidad de que fueras algo parecido a una rata... pero esos dientecillos que tienes por colmillos te delatan -le dediqué una encantadora sonrisa- quien sabe lo que se puede llegar a encontrar uno por aquí.

-Y yo tenía entendido que los tuyos teníais mejor oído, pero ya ves... -me crucé de brazos mordiéndome el labio, no entendía como una criatura podía llegar a sacarme tanto de mis casillas- veamos, como te lo explico sin que parezca que seas... que seas tú, he dicho que cabía la posibilidad de que fueras "algo parecido" a una rata, no que fueras una de ellas.

-Encima de tener mal oído, tienes una vista pésima -me eché un vistazo y sacudí un poco mis ropas como si fuese a caer algo de ellas- no veo plumas por ningún sitio, aunque si tú sí... una recomendación, visita al médico para que te eche un vistazo, algo malo le pasa a esa cabecita.

-Puede que sí, pero hasta donde llegan mis conocimientos sobre la naturaleza, sé que las palomas tampoco hablan -sonreí, ya no me molestaban sus palabras, todo lo contrario, me entretenían, me estaba divirtiendo con aquello.

-Demasiado, por eso dudé contigo -chasqueé la lengua- por cierto, me llamo Níniel ¿y tú?... o tu orgullo va a impedir presentarte.



Fdr: xDDDD vale, retiro lo dicho, las palomas hablan, es cierto, incluso con acentillo, que grandes son :__D

-¿Qué le pasa a mi nombre? no tiene nada de malo, ni de raro, es un nombre simplemente, como cualquier otro -dije encogiéndome de hombros.