En la zona pobre de la capital, perdido entre sucias casas, se encuentra un callejón donde la peor población de Alasith se reune para apostar y vender o comprar productos no del todo legales.
Suelen ignorar a los nuevos visitantes, nada más allá de algunas burlas, pero toda regla tiene su excepción, por lo que debes pensártelo bien antes de entrar aquí.